[©SmcArq] Corresponde al tipo de varones que organizan salidas por varios días a lugares aparentemente desconocidos de la Cordillera de los Andes, hacia los cuales dirigen sus pasos en pos de hacer despliegue y aspavientos de sus equipamientos relacionados; estos especímenes suelen tener botas españolas de primera calidad, guitarras finísimas, botas vaqueras compradas directamente en USA, polainas huasas, sombreros de paño, pañuelo al cuello de marca, haciendo ostentación, a la vez, de un caracter afable y tolerante con los acompañantes, de los que se hacen seguir a modo de comparsa; estos suelen ser baqueanos de sectores rurales a los que ya cuentan, para que todos se enteren, como amigos, pues "en la montaña es otra la medida de las cosas; allá las barreras sociales se derrumban", o también pueden ser amigos de juventud venidos a menos, a los cuales financian todo el viaje, con tal de tener con quienes hacer aspavientos de sus equipamientos ad-hoc.
Inevitable para estos tipos es llevar en sus viajes pipas añosas, excelentes tabacos, de cuya historia todos terminan siendo conocedores, o en su defecto se proveen de numerosos habanos Cohiba "robustos", los cuales comparten con toda la concurrencia, dada la generosidad de la que hacen gala y esplendor.
Suelen además tener lujosas escopetas, con las que intentan cazar especímenes si la suerte los acompaña. Todo esto rodeado de una especie de aura de cowboy semi-oculto y ambiguo, en tanto equipamiento de origen híbrido y entremezclado. Los livings de los Fatuos Jinetes Cordilleranos, suelen estar decorados con mediocres trofeos de caza (zorritos minúsculos, agulichos, y algún antílope medio apolillado, comprado en algún remate, sobre el cual explican sus anhelos de viajar alguna vez de safari al África), monturas inglesas, monturas chilenas, y accesorios dejados a la vista para que sus invitados les pregunten por su afición; mucho tronco en bruto barnizado de mal gusto, y su tonta chimenea donde poner algún tronco grueso a quemar por días, hasta que todo cobre el olor de sus viajes.
Finalmente todo el mundo termina sabiendo de los pasos de estos tipos, pues sus invitados no terminan de alabarlos, dada su tolerancia horizontal en esas acometidas.
Profesiones, ocupaciones u oficios típicos; odontólogos exitosos de provincia, nietos de dueño de fundo exitoso (y claro; ni el abuelo ni el padre tienen tiempo de estar haciendo estas cosas; el nieto sí), Agentes de Sucursal de Banco en provincia, etc., y por sus antípodas están los del séquito, que fueron amigos jóvenes de los organizadores, con mucho arrastre con las mujeres en su juventud, dada su aficióna al rock y a las motos hace como 40 años atrás, que hoy están cesantes, arruinados y mal alimentados, pero ansiosos de poder pasear gratuitamente, cosa que el anfitrión de estas excursiones finalmente termina comentando con todo el mundo, para dejar de manifiesto su generosidad extrema, y su ausencia de discriminación, fieles al "espíritu de la montaña".
"Qué grandes tipos son estos Fatuos Jinetes Cordilleranos".
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P.S.: El Fatuo Jinete Cordillerano es aliado natural del Juan Sin Tierra.
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