La primera trastienda del sino rector
Cual triste referencia olvidada, retengo mi elocuencia entretejida
La solemne verdad de la contienda
Triste y avecindada soledad
Derruida sentencia de inesperados recorridos
Maleable y turbia mansedumbre
El sentenciado denota su cadalso
Mi muy olvidado pajarito adormecido
Desastroso es el camino de la envidia
Como si tu vida me erigiera
No me yergo hacia el desastre
Cual maleable fortuna
De la turbia y esquiva fortaleza
Santidad de la eterna esperanza
Desconozco la ingenua resistencia
Macerando entre alcohol y el sol más inclemente
Ocaso del trino intercesor
Relumbrante mandoble incontestable
El frenesí de tu canto aletargado
La fatua distancia entre tus manos y mi desgarrada acometida
(…)
3 comentarios:
Hola!
Recientemente escribiste sobre una serie de ideas que se referían a lo que tu entiendes como la forma poética, me pareció interesante que expusieras conceptos tan complejos -a mi parecer- en una forma relativamente facil de entender por el lector. Me refiero especificamente a "Darselas [de] Poeta o Buscar el Atributo de Tal Afan". Alli, a la manera de ejemplos citaste las "palabras anclas" que utilizas en este mismo experimento sintactico bajo el cual estoy comentando. Agradeceria que explicaras cuando o en qué momento una palabra o expresión se convierte en "ancla" a tu parecer? Creo tener una idea, sin embargo me gustaria escuchar tu versión al ser el creador. Con respecto al experimento sintáctico de mas arriba, por Dios que gris, tienes que haber estado enojado cuando lo escribiste ;o)
Saludos...
Las palabras ancla son aquellas (según mi idea, no es nada tan extendido) que terminan de "otorgar" la "importancia" de lo que se dice: ejemplos
Caminaba hacia un amanecer inaugural [2]
La juerga de la Trascendencia [1]
Sin más confianza que la que el destino otorga [1]
La codiciada arenga que tras mi éxtasis proclamo se enaltece en mi ausencia de delirio [7]
Las palabras eslabón son el resto; aquellas que no tienen impacto en la percepción.
Debo agregar algo más:
Francamente debo reconocer que he podido adquirir una cierta capacidad para dar estos ejemplos sueltos (invento otro a continuación; "soy la brisa que, fecunda, renace en el vientre disperso de tu alma"); ellos no tienen sentido manifiesto en mi propia introspección, pero percibo en ellos una cierta potencia en sí pero qué le voy a hacer, es lo mismo que pedirle a un cantante afinado que desafine a propósito; le cuesta, tanto como a mí el estar encadenando cosas sin mucha resonancia; mal que mal es una destreza, que se nutre del sentido de un texto x, ... pero no sé qué más decir por ahora; todo es una búsqueda que no termina.
Tengo kilos y kilos de cuadernos de cuando comencé a escribir; casi todo es malo en esos años, ahora me gusta mucho más de lo que me disgusta.
Método de la mosca contra el vidrio, con la fe de lograr trizarlo con los años, o llámalo como quieras.
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