[©SmcArq] Esta pintura intelectualiza más aún la tendencia reconocida en Soto Álvarez relacionada con la construcción de una evidente y neta centralidad composicional.
1 La tierra / 2 El espacio / 3 El mar y su límite / 4 Los ríos y sus riberas / 5 La casa |
Esta vez se manifiesta esta centralidad con un polígono ortogonal blanco translúcido que decolora la simplificada extensión territorial.
En este caso la complejización, acaso imprescindible en este tipo de obras, se produce en el entorno, donde se establece una lectura de cinco elementos de indudable origen relacionado con las partes de la civilización y su relación en un contexto territorial. Esto es tan evidente que podemos aventurar que en este cuadro se produce una lectura, la cual se tiende a difuminar por medio del tratamiento fortuito del chorreo del elemento de mayor preponderancia, como si tal acuse de gravedad estableciera el vínculo real de la textualidad expuesta con el plano vertical de soporte. Pero todo es abordado también desde el símbolo, siendo el color algo factible de establecer un reforzamiento en las ya aludida lecturas posibles;
Entonces podemos escribir directamente, según la preponderancia dada en la percepción de cada elemento, para configurar un concepto, no exacto pero referencial, para que cualquier espectador contraste esta sugerencia desde sus propias percepciones SIEMPRE visto desde el lente ortogonal que se pone como centralidad de esta escena surreal:...
"...En la tierra existe una percepción del espacio exterior asimilable de alguna manera a la percepción que se podría tener con respecto al mar - se pinta el mar como se pinta el espacio; negro - cosa que es de una escala equivalente; ahora bien, en el otro extremo está el hombre y su relación territorial con su tendencia a establecerse próximo al curso de los ríos, teñidos estos de la tierra y de lo que de ella se obtiene, y ahí hace su casa. La vida del hombre "ortogonalizado" se tensa en estos dos ámbitos hemisféricos"...
Análisis Decodificador |
Se me hace muy coherente esto, con respecto a aquellas cosas que son como son y no hay vuelta atrás si así se percibieron.
La obra afirma cosas y libera otras, todas textuales. Soto Álvarez ha pintado una obra codificada desde lo gráfico, desde el color y desde las texturas, ya que este chorreo, que tanto le gusta provocar en la tela, verticaliza su sentido.
Para Soto Álvarez hay algo de interés en la verticalización del soporte, que migra de una obra a otra. En este caso esta verticalizaciuón se condice plenamente con lo que ha dejado codificado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario