Análisis de un Cuadro Figurativo de Traslapes Cromáticos Agrestemente Festivos

Pintura de Andrés Zagal Montealegre - 2011

[©SmcArq] Otras veces hemos comentado el trabajo de Andrés Zagal en este blog. Creo que esta obra amerita reintentar otra propuesta lingüística particular.

Desfavorablemente para el análisis adecuado, esta obra se me presenta como sumamente bonita, por la diversidad cromática identificada en las hojas semi-otoñales que presenta. Pero hay más que eso, pues de lo contrario no estaríamos intentando arremeter "contra ella".

Sin dudas que es posible que estemos hablando de un registro natural, a no ser que esta imagen sea parte de una imaginación prodigiosa en su capacidad de reproducir el comportamiento de las cosas del mundo. La obra que vemos es agresiva en su acometida, y poseedora de una ondulación centrípeta capaz de establecer el esplendor de un color central superior celeste, al cual se lo deja ver cómo aquello que soporta al evento pormenorizado del color hecho reconocible materia vegetal, dispuesta en su multiplicidad colorística planteada como una exacerbación romántica de un acontecimiento - acaso - plenamente interior del autor. No se eligió cualquier composición; hay centralidad dislocada, pero centralidad al fin es. Entonces quedamos ante esta obra como un manifiesto ante el color y ante la posibilidad del mismo de reflejar una múltiple cantidad de aspectos a la vez; nos sobrecogemos por la intensidad del registro, nos sobrecogemos por la excelente manera de dejar al cielo en una latencia que viene y va desde sus competidoras hojas diversas, que en su diversidad se traslapan.

Esta pintura se consolida en esto antes dicho; en un múltiple traslape del color en cuanto reunión o en cuanto solitario advenimiento en contrapunto. La profundidad del cuadro se condice con la intensidad del registro y con la espectante posibilidad de quienes lo presencian, al ver al trazo leve girando hacia su contraste de solitario y distante celeste, entrevisto desde su paradojal capacidad de sobrecoger, como ya lo dijéramos anteriormente.

Si el original no es tan intenso, será otro el cuadro que estoy viendo, pues es desde esta manera de elegir el pigmento que se manifiesta esta festividad de un otoño contrapuestamente festivo y primaveral.



Análisis Esquemático

 Es imposible dejar de ver la figura. Pero la figura - impresionista - que aquí tenemos, es una coincidencia con la actitud agreste - más que agresiva -  del autor; esta manera de pintar recorta un mundo real o imaginado de unidad cromática desde un centro que aporta su fuerza al soportar una celebración del color que en sí mismo regala diversidad y sobre estímulo.

Me parece que este cuadro es bueno en su intención de buscar la obra de arte, inclusive me gusta el blanco dejado en la esquina inferior izquierda, para que se entienda que no se trata de terminar la obra sino de atrapar la fuerza descrita. Mucha fuerza, mucho placer, mucho esfuerzo, mucho acierto al registrar un momento dentro del cual es imposible determinar donde comienza la verificación y donde termina la vivencia subjetiva del pintor de manera tal de dejar expuesta esta dicotomía para el goce del espectador.

Cada potencial obra de arte tiene sus propias reglas, y espero haber registradio las que tenemos presentes en este trabajo.

Mis felicitaciones a Zagal, sin perjuicio de que las actitudes artísticas reinantes en él sean permanentemente como las descritas; desde una poderosa capacidad de arremeter en el goce entremezclado de persistencia inclaudicable, tendientes hacia la festiva materialización de sus visiones o videncias. A lo mejor - siempre evitando cualquier tentación capaz de separar al artista de la esencia de su propia subjetividad - podría ser la hora de indagar en otras facetas de actividad pictórica, a partir de su particular condición humana y de su potencial multiplicidad creativa consecuente.