La Vida Entre Quiebravistas

[De mi antigua bitácora. Fecha original de Publicación 29 de Julio de 2006]

[©SmcArq] Vamos por entre los hechos como va el caballo de tiro por la ciudad. Entonces percibimos el orden, y aquello que nos incomoda lo evitamos y lo omitimos. Y el mundo surge como lo que queremos ver; como algo o . r . d . e . n . a . d . o, cuando es posible que la regularidad aludida, no sea más que un camino entre las múltiples constelaciones que conducen a la revelación humana.

Puede ser que un día, tras una vida plena de desaciertos, un desdichado patán, en su ignorancia, (aventuro sintaxis) capte la inmaterial manera de cómo las partículas intrínsecamente se asocian y generan la sutil danza de los cúmulos estelares más que en una consecuencia, a través del abstracto mecanismo discontinuo, que interdimensionalmente establece el puente reactivo que gobierna a la parte y a su consecuencia mayor (cierro aventura de sintaxis), pero se le pase con la desidia de quien ve morirse a una mosca.

Y puede que a la vez el más iluminado e instruido de los sabios, en abandono de su inocencia sienta cómo, a sus espaldas, pasa esa extraña e inmaterial fórmula evidente, capaz de coger sus hallazgos y disponerlos en la mesa donde cenan los invitados por la astucia y confirmados por la pericia, pero abandonados a su instinto, de manera tal que su apostura es la que cada gesto revela y cada ademán recupera.

Entre ambos caminamos, ni tan patanes ni tan eruditos. Así que no es tal el abandono ni tal es el acervo, ya que la ley rectora está aquí, entre la pluma y la carta, trazando el pulso y el ritmo, pero a la ladera opuesta se encamina; me pregunto, ¿Cuál es el ademán repentino que sorprende inadvertido al misterio?. Eso busco, y a veces lo encuentro, solo que pago el precio de mi ignorancia, pero no al punto de dejar pasar la evidencia reveladora. Entonces la atrapo entre palabras y la dispongo para que el informado la aplique y la extrapole;

… y eso es todo; una suerte de camino velado y efectivo a los misterios, que suelo no percibir, pero su camino intento señalar.