La Inasible Sensación Que Se Tiene Cuando Se Está Potencialmente Creativo

Rengo, 18 de Octubre de 2009

[©SmcArq] Es solo una descripción de algo que corporalmente siento cuando percibo que puedo unir hasta hacer desaparecer en una tercera cosa, a elementos dispares, o afines, que en el momento estoy manejando en mi pensamiento.

Ejemplo; una hoya hidrográfica cualquiera, con un fragmento de una improvisación de Jimi Hendrix. Tal cosa me acaba de ocurrir, pero estaba con sueño y no quería levantarme del sillón del living a escribir; uno está mirando cualquier cosa, qué se yo, la pared; el encuentro del cielorraso con el muro; el revestimiento de arpillera de la viga de hormigón y las hojas del ficus, que tiemblan cada vez que toco el macetero con mis pies; el muro de ladrillo rústico a la vista. Todas estas cosas a la vez, en una mezcla de eventos inmateriales con materia propiamente tal, y claro, entiendan que es muy distinto estar viendo el muro en sí que el temblor de las hojas, ya que lo primero es intrínseco, pero lo segundo es solo característico; muro y temblor de hoja son dos cosas completamente diferentes. Entonces, viendo estas cosas, así de entremezcladas, se me antepone translúcidamente una imagen de una cuenca hidrográfica que se encuentra, metafóricamente hablando, igual que una hembra de cualquier especie vertebrada en celo, cuando está lista para aparearse en un momento determinado, ya que aquella comarca aludida podrá en mi mente, acoger plenamente la inseminación del otro elemento que se encuentra prístino y perceptible SI, Y SOLO SI soy capaz de extraer del fragmento de improvisación de Jimi Hendrix aquella parte que no es ni geográfica ni musical. Su difusa, flotante, conceptual, inasible pero disponible esencia será ambigua, intermedia, múltiple y versátil. Tal hecho lo defino, como dije antes, como una sensación, ya que no es algo como un muro, o el temblor de una hoja, que son acontecimientos paradigmáticamente reconocibles y exteriores, no; hablamos de instancias de características intermedias, conformadas por aportes esenciales de a lo menos dos acontecimientos, que uno toma interiormente para intentar inaugurar nuevas cosas, con originalidad, con autenticidad y con independencia plena (por lo menos es lo que se quiere), ya que nada  le dice a uno cómo hacer tal ejercicio de la propia esencia capaz de, digámoslo claramente, CREAR aquello tercero aludido. El esfuerzo lingüístico puede ser intenso, o no; puede pedir de largos instantes, o puede ser producto de un momento casi atemporal. Siempre aludirá, este esfuerzo, de un paso capaz de consolidar tal “intermediación del dicho” en relación a lo que intenta unir. No hablamos de un lenguaje técnicamente específico desde una de las dos especialidades (ya se dijo), sino que aludimos a un modo de decir "inventado" para la ocasión en sí.

Tomado el caso del fragmento de Jimi Hendrix, podría haber sido una nota larga, tendiente a la homogeneidad, por entre todas las otras notas repentinas de su propuesta, capaz de atrapar un espacio horizontal desde su descenso y ascenso extremos, casi como una modalidad de pensamiento, pero surgida de la improvisación del genio de la guitarra, y espero darme a entender. Pero aquí es donde la cosa se pone complicada (y de hecho se me complica en extremo, ya que sentí en un comienzo la plena posibilidad de acometer el concepto de hoya con el del fragmento musical, pero no lo hice, y por lo mismo cualquier cosa que diga es artificiosamente ineficaz).

Termino. Tres cosas rescato:
1) Una especie de difusa vaguedad "perceptual",
2) La versátil modalidad de un concepto de acoger en su ser aquella "inseminación" de la otra esencia distinta inclusive,
3) La otra cosa que, indistintamente a su preliminar compatibilidad , actúa en la propia voluntad como el factor "perturbador" de un campo perfectamente delineado y paradigmáticamente definido de antemano (claro está).

Crear, para mí, suele ser algo como lo aludido; estarse quieto, dejar que las cosas vaguen delante de la conciencia, con un abandono pleno en relación a las esencias, desligadas de todo paradigma inquebrantable; en tal estado surge aquella sensación que al principio aludí, donde se siente el poder de hacer algo que antes no estaba, y que con la debida capacidad de establecer el puente linguistico oportuno, aparecerá prácticamente de la nada, o del espacio que hay entre lo uno y lo otro.

Sensación de un poder que obra en la libertad de continuar y de entregarse al desafío de romper las realidades extremas que se consolidan hasta hacer desaparecer a la propia persona que uno es.

Crear es en mi personal experiencia, una expresión de individualidad plena, ligada con las cosas según se manifiestan en el mundo de las potencias, al filo, ellas, de Ser en el mundo "real".

Crear es, así, una especie de labor formativa de las potencias, para hacerlas capaces de surgir al mundo. Por eso, me explico, se presentan dóciles, dúctiles, capaces de dejarse poseer por las otras esencias, también dóciles y obedientes a la dirección del autor, que, a la corta es uno, y a la larga es Otro.