En la foto, mi tío abuelo Luis Alberto Pardo Calderón, quien falleciera a los 17 años, víctima de la malhabida tuberculosis, tiempo después de haber arribado a Santiago desde Chiloé.
La foto es muy potente; sus rasgos son fuertes y definidos. Buen trabajo fotográfico.
3 comentarios:
Sergio,
Que hombre mas bien parecido; sus labios son hermosisimos y su mirada es desafiante y penetrante a la vez. Parece que es cierto lo que dicen los nativos de las alturas, eso de que las fotos se roban el espiritu, en este caso por lo menos pareciera algo asi...
Mi bisabuela nunca se pudo conformar con la muerte de "su Luchito", quien fuera su principal apoyo en sus horas más tristes, tras el fallecimiento de su esposo, Luis Pardo Alarcón.
La foto es increiblemente penetrante en la personalidad de este quien fuera mi tío abuelo.
Que un hijo se vaya primero de esta tierra debe ser atrozmente doloroso; pobre bisabuela. Gracias por compartir... y asi vamos formando patrimonio.
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