
En el caso de vernos enfrentados a nuestras propias realidades, enrostradas por otros, por mucho que haya tenido el otro la mejor de las intensiones, no podremos de buenas a primeras aceptar lo que se nos plantea si simplemente nos disgusta.
Podremos vestirnos de comprensión y familiaridad en nuestras respuestas y ademanes, pero en el fondo simplemente nos estaremos engañando.
Un ejemplo; te dicen que eres simplón y acomplejado; y respondes con una broma que dilata la tensión y establece espacios para sembrar en ese contexto lo que se diga, que puede ser ingenioso de tu parte.
Finalmente, la coraza de alegría y buen humor te auto convenció de que la respuesta que diste se aproximaba a La Verdad ante este asunto. Y pasó la oportunidad de verte enfrentado a una de tus realidades, vista desde otro punto de vista.
Atuendos del alma; ellos nos engañan y sirven para engañar al resto.
Todos engañados no quedamos sino en una suerte de alegre fiesta de desentendidos.
La fiesta de la vida diaria se nutre de esto; el humor falente, la gracia permanente y la disposición cordial suelen alojar estos defectos del auto conocimiento.

Internet, y adentro de Internet la Blogósfera, es un excelente ejemplo de todo esto; todo es temple y excelente acondicionamiento para dejar establecido con la mejor de las voluntades el propio punto, investido de acercamiento y comprensión.
La lectura es desde las supuestas intensiones que se podrían tener;…
Conclusión; ni el Trolleo (alias “la actitud manifiesta de intervenir en debates con fines destructivos”) ni la condescendencia absoluta son suficientes para detonar estallidos de certezas…
En las redes de comunicación solo se dan tendencias, no hallazgos, o por lo menos esto es lo que abunda y esto es lo que se pide.
Eso en suma.
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