...La perfección humana sin matices, ni defectos logra su esplendor en sus obras. La vida, propiamente tal, de las personas es, esencialmente, paradojal, contradictoria, en crisis permanente y fruto de una necesaria, esencial e ineludible disputa entre sus miserias y grandezas. No hay comportamiento humano que no sea fruto de una lucha interna.
Por lo anterior, es absurdo exigirle a la gente que esté a la altura de sus creaciones; estas son fruto objetual, no personal, de su búsqueda de la perfección pura y limpia, en contraste con sus genuinas contradicciones individuales que, normalmente, las vencen y terminan gobernándola.
La obtención del BIEN junto a la victoria frente al MAL, en cuanto meta de vida, es un inmenso error humano. El Bien nunca se alcanza en cuanto único gestor de las cosas de las personas. Ambos extremos interactúan y logran los resultados "vectoriales" de cada aspecto que nos rodea. En cada quien está la efectiva ADMINISTRACIÓN de la propia condición, en busca del edificante vector resultante esperado.
En suma, tenemos defectos que, bien administrados, concurren a los resultados deseados, aminorando sus perjuicios y potenciando los beneficios. EJEMPLO: la ambición; ¿qué se logra sin una fracción minima de esta pasión humana?. Todas ellas son como la dicotomia enfermedad/vacuna.
[Libre Experimentación Artística desde la Escritura] + [Pensamiento Creativo] + [Filosofía]
domingo, 4 de agosto de 2019
MÍ OPINIÓN, DEBO ACLARAR, ES QUE...
Enviar esto por correo electrónicoBlogThis!Compartir en TwitterCompartir en FacebookCompartir en Pinterest
Entrada publicada originalmente a las
9:22 a.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario