Van Gogh 1; sus cuadros de trigales, y sobre todo los más extensos

, Rengo

[Facebook, Viernes de Octubre de 2009]

Estimados:

[©SmcArq] En relación a Vincent, dicen que era loco de esos locos de internar. Eso por una parte. Por otra parte su obra es luminosa pero, sin perjuicio de eso, hay quienes ven en sus cielos en espiral (y otros elementos) señales claras de sus enfermedades mentales.

Lo que se me presenta en lo personal es que este pintor ya ha alcanzado un nivel de aceptación social, donde su tormentosa existencia se amalgama con su obra, de manera tal que es muy políticamente correcto hablar de él como una víctima de su enfermedad, sin perjuicio de la cual venció a la oscuridad y al delirio por medio de sus potreros plagados de luz y trigo, desde los cuales (y creo que esto es lo que respetuosamente rescato de él) se ve el atributo del sol, por encima de la materia que lo refleja;...

...La luz de Vincent no se superpone ni se supedita a la materia que representa. Por lo mismo se podría decir que algunos de sus cuadros "son" la luz encarnada en el mundo.

Díganme que tal luz, así aludida, no se puede vincular religiosamente a la contemplación extática de algunos creyentes?; yo creo que sí se puede. De hecho, una vez (si mal no me acuedo, [1991] paseando un verano con mi amigo el pintor Claudio Fraiman, y atendiendo la similitud que él mismo me hizo ver), estando frente a un potrero muy parecido al cuadro donde Vincent pinta un rubio terreno cultivado, creo que en Chanqueahue, Rengo, tuve un instante de plenitud al ver que tal luz estaba en aquel cuadro y que aquel cuadro me permitía ver al mundo con la luminosidad que el ojo de aquel holándés entregó al mundo.

Entonces me distancio un poco de lo que digo y acepto que lo que mejor me llega de Vincent van Gogh es la matriz que vuelca a nuestros ojos hacia el mundo, con la luz hecha matería mística de un ojo que vió lo que el mundo comenzó a ver desde él.

Reciprocidad altisonante es esta, entonces...

...Moisés (el profeta) debío haber visto a esa zarza ardiendo como Vincent vió la luz de su cuadros. Tal testimonio y coincidencia habitan en los hombres desde que se pintaran los cuadros que aludo (mucho antes de que yo naciera) y que me abren a muchos otros campos del hombre.