Voy y retorno y si dejo la suerte me resbalo por tu estable parecer de estambre sinuoso y voluble recuerdas aquello no lo haces pues la obsesión cegaba tu soledad profunda, especie de extraterrestre triste y voluble, mas ¿cuan de si y lo de aquello no dejaba más que su trabazón de detonación y estallido portentoso que tras la tormenta dejaba la caída de trozos inmensos de cielo avenido al mundo como si aquel obsequio no fuera sino la maldición de podredumbre y oropel de trampa y celada sutil que retorna como el calamar imaginario abraza al galeón liberado,
… para hundirlo a las profundidades de sepa cual inimaginable abismo de oscuridad y silencio taladrante?
2 comentarios:
Este texto es hipnótico; absorbe y remece como las aguas de un mar turbulento, y aunque evoca tristeza, es una tristeza nostálgica y hermosa.
Muchas gracias.-
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