[Miércoles 16 de Julio de 2008, coincidentemente]
Sufre el trazo rector, cuando transgrede el paso, corrector, de la horda sinuosa y acompasada de demonios coreográficos, en su pulso y ascenso potente. Brinca la huella en la bota rojiza de polvo y ardor en su salto peregrino, proyecta su trazo en la pierna danzante que baja y rebota por suerte y rechazo. Si tal malabar fuera posible, sería el cuerpo completo, su propio lanzamiento de estallido y sortilegio de la vista inflamada en el ojo gigante que mira al abismo y lo determina en su trayecto de trino en la cumbre del baile que sabe de aire y sabe de tormento. Late la víspera, previa al apogeo, suda el furor y laten las ansias. Pandemonio danzante de pura adoración en su potente acción. Se proyectan las capas inflamadas en su obediente acometida.
La masa de diablos, de demonios, de inocentes representaciones del mal sometido y latente, cual corazón renegrido en su trance de hallazgo y poesía oratoria en el baile acompasado de gozo y creencia; somete su empeño al trayecto y dirección, desde su inicio al templo, acaso redentor. Sometimiento, gozo, reclinatorio, oración, sudor, jadeo, postración, llanto, distancia al altar, que deja entre sí al pueblo y su orar.
El diablo de cofradía y manada, se destaca en su brillo y furia burlesca, cuando deja que su alma se pierda en el baile, que ora su contraste de maldad encubierta ante la grandeza que reconoce. Tal juego es el brillo de su causa.
La diablada sustenta el éxtasis de un juego vibrantemente contradictorio, como si cada danzante fuera su miseria a la vista, desarrollando el baile comedido del espíritu por sobre el cuerpo, poseído.
Sufre el trazo rector, cuando transgrede el paso, corrector, de la horda sinuosa y acompasada de demonios coreográficos, en su pulso y ascenso potente. Brinca la huella en la bota rojiza de polvo y ardor en su salto peregrino, proyecta su trazo en la pierna danzante que baja y rebota por suerte y rechazo. Si tal malabar fuera posible, sería el cuerpo completo, su propio lanzamiento de estallido y sortilegio de la vista inflamada en el ojo gigante que mira al abismo y lo determina en su trayecto de trino en la cumbre del baile que sabe de aire y sabe de tormento. Late la víspera, previa al apogeo, suda el furor y laten las ansias. Pandemonio danzante de pura adoración en su potente acción. Se proyectan las capas inflamadas en su obediente acometida.
La masa de diablos, de demonios, de inocentes representaciones del mal sometido y latente, cual corazón renegrido en su trance de hallazgo y poesía oratoria en el baile acompasado de gozo y creencia; somete su empeño al trayecto y dirección, desde su inicio al templo, acaso redentor. Sometimiento, gozo, reclinatorio, oración, sudor, jadeo, postración, llanto, distancia al altar, que deja entre sí al pueblo y su orar.
El diablo de cofradía y manada, se destaca en su brillo y furia burlesca, cuando deja que su alma se pierda en el baile, que ora su contraste de maldad encubierta ante la grandeza que reconoce. Tal juego es el brillo de su causa.
La diablada sustenta el éxtasis de un juego vibrantemente contradictorio, como si cada danzante fuera su miseria a la vista, desarrollando el baile comedido del espíritu por sobre el cuerpo, poseído.
3 comentarios:
Hola, me pasé desde el fbook de Verito... sorry la patudez, pero no me resisto el visitar a los hermanos bloggeros que me encuentro en el camino...
Ciertamente la "Diablada" es una de las danzas folclóricas más cautivantes, tanto en la danza en sí, como por los colores, la música y las energías de todos los danzantes... lo que confluye siempre en un espectáculo impresionante...
Me fascinó tu reflexión sobre esta bella ofrenda a la Virgen...
Cariños
Sin desmerecer tu texto que merece otro comentario aparte y mas dedicado, se puede saber quien es el autor de la foto con que acompañas este post? Es impresionante.
¿Buena no es cierto?. Google me dijo que existía cuando le pregunté por la palabra "diablada".
No conozco personalmente al autor de ella, pero en verdad es muy buena. Como la serie trae más escritos, vendrán otras fotos, que mi amigo google me va a seguir sugiriendo.
Gracias por comentar.
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