sentimiento aludido como algo intransferible desde el significado
caeré como las piedras por el acantilado que ruedan sin más destino que el fondo del abismo sea cual fuere su precipicio y su distancia, pues solo el fondo es revelación, aunque nada señale pero algo insinúe. ser como el temperamento adusto y amar como se ensamblan las telarañas para dejar una sensible cobardía retardada o pospuesta. ¿ves acaso la dulce y melosa carcasa del sentimiento evidente desvestido de lógica y entendimiento?. no lo ves ni por ventura, pues nada de ello es desde la puntual y aguzada rendija de la percepción intelectual. aludir al triste sosiego para evocar la melancolía, es dejar reflejo pálido sobre un vidrio sucio. sin más, el sentimiento hecho palabra es reflejo indirecto del acontecimiento sensual, como metáfora de lo otro, que se encarna en lo tercero. recuerda; el sentimiento descrito es tres, pues está la sensación y el puente que refleja lo otro hacia ella. no aceptes la descripción del mismo pues en la descripción, salvo excepciones, no está la generación espontánea del traspaso del sentimiento.
antoni tápies lo decía hace muchos años; (casi textual, o sea con ensambles de mi cosecha) …“aspiro a crear una obra de arte con el poder de la sanación, como los exvotos que con su colgar desmembrado en las iglesias, son celosía de entrampamiento de la oración transpuesta hacia aquello que Es pero que en el mundo no se encuentra salvo por sus generaciones”. y de esta última manera la obra de arte sanadora sería el filtro que permite desfigurar la realidad para insertarle la impronta humana. el sentimiento es del hombre y para el hombre, y por él se la juega aunque de razones se enajene.
el sentimiento es la medida
pues inclusive la razón ha elegido
al axioma subjetivo
sentido abstracto sin tema ni detonante
desde la extraña manera de venir hacia las sombras destinadas, corro sin decisión compleja, para comprender la existencia llevadera sin más doctrina que las manos abiertas hacia las explanadas cubiertas de rocío y mansedumbre. la canción de los vientos arremolinados será una con la respiración del alma destinada a dejarse llevar con la pasión del arrebato del vencido. para estar completos y pulcros a destiempo pues desentonadamente se logra ver por entremedio de las certezas evidentes. y así siempre como una declaración de confianza extrema hacia las desdichadas palabras tenues que se desenvuelven como pedradas fugaces.
razonamiento expuesto como un padecimiento propio del orden natural
el razonamiento es la elegante mentira impuesta con elegancia ante los ojos del hombre para mejor ser y escapar. se funda en la relativa visión del cimiento consolidado. no es más que el encadenamiento furibundo del orden de la naturaleza hecho abstracción y acción elocuente o latente. el razonamiento es el lenguaje. el razonamiento es ÉL lenguaje. no hay más lenguaje que el lenguaje razonable, pues de lenguaje inclusive se estructura un cuadro incoherente, que de tanto ser nítido en sus ensambles desafortunados, termina logrando señalar lo que desea, como un recién nacido cuya única palabra es “¡buaaa!” y con ella desencadena la urgencia de su atención.
impulso humano
él es el motor funcional sin medida ni cuerpo, así como la bobina parte en su rotación por el potencial eléctrico desencadenado. en el hombre el impulso no es precisamente eso pero se le parece. recordemos que el hombre va por la vida presa de sus detonantes electroquímicos y combustibles, pero su impulso es el que le da coherencia a su actos, no hablo de dejarse llevar por los impulsos, hablo del impulso esencial que le hace caminar en un solo rumbo y ese avanzar es efectivo. entonces comprendan que el impulso efectivo es aquella tendencia y sensación activa de proceder como el origen y el destino señalan en su matrimonio.
error
yerra quien se abandona para bien o para mal. yerra quien se la juega. pero yerra quien no se abandona y quien no se la juega. el error es por lo tanto paradojal pues caminar inequívocamente te aleja de la tentación del riesgo. todos conocemos a quienes se controlan en sus actos para no errar el limitado ámbito de sus juegos laborales, y entonces se sienten perfectos en su no errar, cuando es raro y poco frecuente que el no errar arroje resultados más sobresalientes que la pausa homogénea entre señal y señal.
acierto
solo hay un acierto; morir plenamente.
la triste laguna
fui como el cristal irregular trizado con el contacto del ave peregrina
nací en descomunales eventos terrestres
no obstante detengo el reflejo como asumo el manto
y hacia las estrellas zarpo redestinando el brillo aminorado
adolescente mirando a la joven que ama
tras la pálida piel distante
tornada en las curvas que mis entrañas resienten
percibo la impotencia de un impulso que me abraza
y desdice mi vientre en trémula frescura
cual nieve ardiente enfriando con las llamas repentinas
la memoria
es una suerte de vasija trizada donde se deslizan gotas dispersas de imágenes olfativas y dolores visibles, ya que todo el recuerdo no es más que un tornado de variadas llamaradas de vapor ligero, que se reconstruye con la razón que todo lo acoge y lo restaura.
el orgasmo
cuando por primera vez lo sentí era casi un niño, cuyo cuerpo encontró sentido en la plenitud más vasta que la naturaleza pudo construir. sin conciencia el mundo ha ido encajando en pruebas y errores las cosas que la imaginaria existencia permite y va señalando en gestos y ademanes.
una vez acaecido caí en éxtasis, como solo pudo haberle ocurrido a quien desde el desierto encontrara un valle verde y fértil donde terminar sus días, pues era una tierra inimaginable la que se abría ante mis pies y mis sentidos, los que con el tiempo comprobaron que todo en la vida tiene un precio, y que el paraíso de la “pequeña muerte” se cierra en el merecimiento propio desde los mundos dispersos de la ofrenda y la materia.
el llanto
se entrega el sollozo como fluye el glaciar por la conjunción de las montañas, para avanzar y transformar en llanuras suavizadas a la escarpada ladera del alma atormentada.
feminidad
contemplativo desdén inmediato que tras la paradoja encierra la acogida y la celada para establecer sintaxis entre la hoguera y el hogar.
masculinidad
suerte de arrojo mundano al galope del logro ostentoso, sin mesura y sin rigor, mas solo con ansias de perpetuidad instintiva.
consejo
rumbo claro de quien piensa pero no acata.
genio
auto-génesis del mundo desde la vida empecinada.
dolor
señal del error aparente.
espacio
tiempo visible.
tiempo
espacio sucesivo.
sabiduría
condición plena despojada de ademanes.
si
monosílabo afirmativo; si digo “si” digo “existe”.
no
monosílabo negativo; si digo “no”, aludo a la “nada”.
cosa
aquello que es pero que no vive.
ser
aquello que es y que se percibe.
dios
aquel que es, y que únicamente es.
satán
alegoría de la destrucción.
ángel
esperanza de perfección como puente humano-divino; el ángel es una persona pero mejor que una persona, es como dios pero no es dios; desde este punto de vista el ángel es lo que los hombres quieren ser pero no pueden ni podrán.
destino
rumbo de las cosas en el espacio-tiempo.
placer
recompensa natural
éxtasis
placer trascendente; el éxtasis es un invento del hombre en su afán de pontificar. seguramente el éxtasis se relaciona de alguna manera con la hipnosis y con la autosugestión.
conozco el éxtasis; una vez estaba sentado a la orilla de un río, enfrente tenía un cerro; el cerro me pareció un símbolo, lo miré fijamente durante un largo rato, mi vida arribaba a un fin de ciclo aceptable, el río sonaba, mi cuerpo estaba bien, tenía expectativas, era la tarde, escuchaba en mis fonos un concierto de bach, el concierto era alegre, no tenía urgencias, no tenía obligaciones, no tenía apetito ni hambre, tenía dieciocho años recién cumplidos. fue entonces cuando la montaña sin dejar de ser lo que era, pudo ser todo lo que yo esperaba, no era que brillaba, pero era como si lo hiciera, no pensé, solo contemplé, y lo que veía era bueno, y mi placer no era corporal sino del alma, pero tan intenso era que casi era físico.
antoni tápies lo decía hace muchos años; (casi textual, o sea con ensambles de mi cosecha) …“aspiro a crear una obra de arte con el poder de la sanación, como los exvotos que con su colgar desmembrado en las iglesias, son celosía de entrampamiento de la oración transpuesta hacia aquello que Es pero que en el mundo no se encuentra salvo por sus generaciones”. y de esta última manera la obra de arte sanadora sería el filtro que permite desfigurar la realidad para insertarle la impronta humana. el sentimiento es del hombre y para el hombre, y por él se la juega aunque de razones se enajene.
el sentimiento es la medida
pues inclusive la razón ha elegido
al axioma subjetivo
sentido abstracto sin tema ni detonante
desde la extraña manera de venir hacia las sombras destinadas, corro sin decisión compleja, para comprender la existencia llevadera sin más doctrina que las manos abiertas hacia las explanadas cubiertas de rocío y mansedumbre. la canción de los vientos arremolinados será una con la respiración del alma destinada a dejarse llevar con la pasión del arrebato del vencido. para estar completos y pulcros a destiempo pues desentonadamente se logra ver por entremedio de las certezas evidentes. y así siempre como una declaración de confianza extrema hacia las desdichadas palabras tenues que se desenvuelven como pedradas fugaces.
razonamiento expuesto como un padecimiento propio del orden natural
el razonamiento es la elegante mentira impuesta con elegancia ante los ojos del hombre para mejor ser y escapar. se funda en la relativa visión del cimiento consolidado. no es más que el encadenamiento furibundo del orden de la naturaleza hecho abstracción y acción elocuente o latente. el razonamiento es el lenguaje. el razonamiento es ÉL lenguaje. no hay más lenguaje que el lenguaje razonable, pues de lenguaje inclusive se estructura un cuadro incoherente, que de tanto ser nítido en sus ensambles desafortunados, termina logrando señalar lo que desea, como un recién nacido cuya única palabra es “¡buaaa!” y con ella desencadena la urgencia de su atención.
impulso humano
él es el motor funcional sin medida ni cuerpo, así como la bobina parte en su rotación por el potencial eléctrico desencadenado. en el hombre el impulso no es precisamente eso pero se le parece. recordemos que el hombre va por la vida presa de sus detonantes electroquímicos y combustibles, pero su impulso es el que le da coherencia a su actos, no hablo de dejarse llevar por los impulsos, hablo del impulso esencial que le hace caminar en un solo rumbo y ese avanzar es efectivo. entonces comprendan que el impulso efectivo es aquella tendencia y sensación activa de proceder como el origen y el destino señalan en su matrimonio.
error
yerra quien se abandona para bien o para mal. yerra quien se la juega. pero yerra quien no se abandona y quien no se la juega. el error es por lo tanto paradojal pues caminar inequívocamente te aleja de la tentación del riesgo. todos conocemos a quienes se controlan en sus actos para no errar el limitado ámbito de sus juegos laborales, y entonces se sienten perfectos en su no errar, cuando es raro y poco frecuente que el no errar arroje resultados más sobresalientes que la pausa homogénea entre señal y señal.
acierto
solo hay un acierto; morir plenamente.
la triste laguna
fui como el cristal irregular trizado con el contacto del ave peregrina
nací en descomunales eventos terrestres
no obstante detengo el reflejo como asumo el manto
y hacia las estrellas zarpo redestinando el brillo aminorado
adolescente mirando a la joven que ama
tras la pálida piel distante
tornada en las curvas que mis entrañas resienten
percibo la impotencia de un impulso que me abraza
y desdice mi vientre en trémula frescura
cual nieve ardiente enfriando con las llamas repentinas
la memoria
es una suerte de vasija trizada donde se deslizan gotas dispersas de imágenes olfativas y dolores visibles, ya que todo el recuerdo no es más que un tornado de variadas llamaradas de vapor ligero, que se reconstruye con la razón que todo lo acoge y lo restaura.
el orgasmo
cuando por primera vez lo sentí era casi un niño, cuyo cuerpo encontró sentido en la plenitud más vasta que la naturaleza pudo construir. sin conciencia el mundo ha ido encajando en pruebas y errores las cosas que la imaginaria existencia permite y va señalando en gestos y ademanes.
una vez acaecido caí en éxtasis, como solo pudo haberle ocurrido a quien desde el desierto encontrara un valle verde y fértil donde terminar sus días, pues era una tierra inimaginable la que se abría ante mis pies y mis sentidos, los que con el tiempo comprobaron que todo en la vida tiene un precio, y que el paraíso de la “pequeña muerte” se cierra en el merecimiento propio desde los mundos dispersos de la ofrenda y la materia.
el llanto
se entrega el sollozo como fluye el glaciar por la conjunción de las montañas, para avanzar y transformar en llanuras suavizadas a la escarpada ladera del alma atormentada.
feminidad
contemplativo desdén inmediato que tras la paradoja encierra la acogida y la celada para establecer sintaxis entre la hoguera y el hogar.
masculinidad
suerte de arrojo mundano al galope del logro ostentoso, sin mesura y sin rigor, mas solo con ansias de perpetuidad instintiva.
consejo
rumbo claro de quien piensa pero no acata.
genio
auto-génesis del mundo desde la vida empecinada.
dolor
señal del error aparente.
espacio
tiempo visible.
tiempo
espacio sucesivo.
sabiduría
condición plena despojada de ademanes.
si
monosílabo afirmativo; si digo “si” digo “existe”.
no
monosílabo negativo; si digo “no”, aludo a la “nada”.
cosa
aquello que es pero que no vive.
ser
aquello que es y que se percibe.
dios
aquel que es, y que únicamente es.
satán
alegoría de la destrucción.
ángel
esperanza de perfección como puente humano-divino; el ángel es una persona pero mejor que una persona, es como dios pero no es dios; desde este punto de vista el ángel es lo que los hombres quieren ser pero no pueden ni podrán.
destino
rumbo de las cosas en el espacio-tiempo.
placer
recompensa natural
éxtasis
placer trascendente; el éxtasis es un invento del hombre en su afán de pontificar. seguramente el éxtasis se relaciona de alguna manera con la hipnosis y con la autosugestión.
conozco el éxtasis; una vez estaba sentado a la orilla de un río, enfrente tenía un cerro; el cerro me pareció un símbolo, lo miré fijamente durante un largo rato, mi vida arribaba a un fin de ciclo aceptable, el río sonaba, mi cuerpo estaba bien, tenía expectativas, era la tarde, escuchaba en mis fonos un concierto de bach, el concierto era alegre, no tenía urgencias, no tenía obligaciones, no tenía apetito ni hambre, tenía dieciocho años recién cumplidos. fue entonces cuando la montaña sin dejar de ser lo que era, pudo ser todo lo que yo esperaba, no era que brillaba, pero era como si lo hiciera, no pensé, solo contemplé, y lo que veía era bueno, y mi placer no era corporal sino del alma, pero tan intenso era que casi era físico.
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