(Estos serán apuntes preliminares, con poco rigor pero mucha sinceridad)Literariamente este libro tiene mucho de sustento gráfico que me parece insustituible y esencial para los contenidos.
Primer reparo que me hago ante mis propios gustos personales; eso de recurrir al sustento gráfico permite pensar en determinadas limitaciones del texto.
Pero siento que no es llegar y ponerse a criticar sueltamente un libro que es importante para la literatura chilena (o por lo menos así lo he percibido los últimos 25 años)
En una antología que tenía en mi casa paterna conocí las citas de este libro, que aludía a textos en relación al desierto de Atacama (pueden bajarlo facsimilarmente haciendo clic AQUÍ).
Aventuro, en principio, un truco que le percibo que es algo con lo que me he encontrado personalmente en mi proceso creativo (quiero dejar claro, eso sí, que manteniendo las distancias de tiempo, espacio y oportunidad, ya que mucho de lo que uno hace, lo realiza por influencias de otras cosas existentes y a veces desconocidas. Respeto mucho lo que ya existe por años, y “Purgatorio” es uno de esos casos). El truco, o recurso tiene relación con refundir conceptos que no se alcanzan a percibir como ambiguos, pero que tampoco son inconexos por esencia…
Un ejemplo creado aquí mismo
“La serpiente entabla la dispersa conjunción del rumbo con la prisa”
[Las palabras “dispersa” con “conjunción” son prácticamente contrarias, pero en este caso se hacen casi complementarias en pos de un anunciado sentido, tal extraña ambigüedad es la que me llama la atención, que podría ser una invitación a la propia libertad de asumir el mundo que se quiere inaugurar
Esta ambigüedad es truco, sin duda, pero se vuelve recurso en el sentido. Sentido que no se proclama claramente por cierto en este ejemplo al voleo]
Esto por ahora.
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