martes, 2 de agosto de 2011

[Fernand Léger] mujeres yacentes, o la bruta jerarquía volumétrica del protagonista desmembrado contra su fondo aplanado

[©SmcArq] El cubismo de Léger es uno. Simplemente desencadena la fragmentación a partir de miembros, casi como articulando su ejercicio de volver plano lo volumétrico y viceversa, a la vez de simplificar y aplanar toda referencia de fondo o con textual.

Tal impronta es permanente, repetitiva, múltiple y pertinaz.

Si vemos este cuadro, habremos visto, de alguna manera, la mayoría de sus contemporáneas proposiciones.

Fragmentar por partes anatómicamente coherentes, simplificar, tender al poliedro original sombreando el volumen, sin caer en extremos, a la vez de dar la jerarquía aplanando todo menos la corporalidad orgánica y sus artefactos e instrumentos adheridos.

En algunas pinturas esto cobra sentido, en otras simplemente todo es seriar el hallazgo.
En su momento histórico Léger puede haber sido impresionante, pero dentro de la multiplicidad y versatilidad de Picasso, es un cubista más, con su propia tendencia, algo repetitiva, algo enconada, algo monótona.

Hay otros casos más afortunados que el que presentamos, como por ejemplo el siguiente, donde, en virtud de la fragmentación, se produce una acentuación de la torsión del cuerpo, que se condice con alguna gestualidad del rostro, en pos de una sensualidad manifiesta surgida de las formas, cosa que de alguna manera resuena y se condice con las sinuosidades del fondo, que podrían ser cortinas, o cuerdas blancas.

Pero existiendo Picasso, supongo que este autor no es de primer orden, en cuanto se sumó a la oleada de intérpretes de esta manera de pintar y de ver el mundo, que entregó, caso a caso, país a país y estilo por estilo, resultados dispares en cuanto a originalidad se refiere.









De alguna manera, las interpretaciones cubistas sumadas desde tantos seguidores a partir de Picasso, provocaron el despliegue de tendencias y propuestas posteriores, pero análisis así son históricos, no artísticos, así que dejemos esto aquí.

Léger, supuestamente un gran pintor, pero a horcajadas de sus directos, obvios, evidentes y principales mentores, en virtud de los cuales es posible ver mucho de su impronta. Esto es tan evidente, que no se puede dejar de lado.
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Posteado a sugerencia de Arrian Pickett Lazo.

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