[©SmcArq] En esta obra la luz es todo;
la figura, el color, el drama de los acontecimientos, las actitudes,
todo, se supedita al hecho luminoso;
de este modo no hay reciprocidad de nada con nada;
todo es la luz y ella determina órdenes, intensidades, atmósfera, forma, estructura y composición inclusive.
Para mí este asunto se aclara más proponiendo la reciprocidad ante la luz
de Vermeer en relación a Rembrandt;
Hay que ver a Vermeer para captar a plenitud a Rembrandt y viceversa.
Para mí este asunto se aclara más proponiendo la reciprocidad ante la luz
de Vermeer en relación a Rembrandt;
Hay que ver a Vermeer para captar a plenitud a Rembrandt y viceversa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario