Todo aquello
(mil novecientos noventa y dos)
se contrae a la calle en pendiente
que sube por el costado poniente
del hospital Gustavo Fricke;
las casas viejas a la derecha
sus fachadas deslavadas
la madera grisácea
nadie en la calle
nadie
y esa especie de silencio despoblado
trasunta un sol intenso,
una leve polvareda,
veredas de cemento y tierra amarilla
la vista confunde la confluencia
a esa modesta plazoleta
que remata la primera acometida aludida
y el silencio, claro está, de su sombría rotonda
y mis ojos vibrantes
asomados cuesta arriba
mirando esa desolación de aquel verano.
Y qué tanto
total
solo soy yo
solo ante mi recuerdo
que a nadie pudiera acaso tocar
perdiéndose
las ausentes
en una sola mujer
resumidas.
Sabiendo qué digo
y queriendo callar lo omitido
nunca ocurrió lo aludido en aquel lugar
salvo en la encarnación de aquel estado
que veía como sentí
en una especie de tenue pero concreta construcción metafórica
desde otro sector de esa misma ciudad
en el mismo momento en que todo aquello
pudo haberse producido.
2 comentarios:
Que lindo! Me gusta como "juegas" poèticamente con el tiempo y los espacios. El título es una canción de Madonna... ¿Cuàl es la relación con tu texto? ¿Es acaso el significado o la importancia de los recuerdos, o sea, el concepto al que alude la misma canción?. Por último, ¿dónde queda el Hospital Gustavo Fricke?
Greetings!
Estaba en mi primera oficina profesional, incipiente, era Sábado, tocaron esa canción y encontré que imaginar esa calle, como la describo era reflejo fiel de como me sentía. Así de simple.
El Hospital aludido está en calle Alvarez, a 1,7 Kms (línea recta) en sentido Oriente a donde te encuentras alojando, que deduzco que es 5 1/2 poniente, al otro lado del estero Marga-marga (al lado sur)
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