Logos para legos

Sabemos perfectamente que todo ocurre con algún sentido
por ejemplo el cúmulo de eventos sistémicos que denominamos “Universo”
este tiene evidentemente un sentido temporal unívoco
tal evidencia pareciera ser concreta
sin perjuicio de que relativamente hablando tal sentido
es inatrapable para establecerlo como un pulso absoluto

Nuestra inevitable temporalidad fluye en un solo sentido
y creo que me consta
pues nunca me ha ocurrido que el efecto
preceda a la causa
existiendo situaciones, no obstante
donde, por ejemplo
el enamoramiento nos puede inundar abstractamente
cuando de repente llega la depositaria
a hacerse cargo de tal paradoja aparente
y claro
podemos pensar así,
que por tales acontecimientos
quien debiera ser la detonante
resulta ser la consecuencia

De una plumada podemos despachar tal caso
aduciendo que el enamoramiento era una celada

¿Podemos decir entonces que los efectos pueden ser los causantes y viceversa?

Buscamos el sentido
lo vemos en la sonrisa
y lo desechamos de la carcajada
lo ensamblamos pausadamente
en base a tolerables y predefinidos detonantes
deseablemente moderados
y capaces de reconfortarnos
nos hallamos en nuestros iguales
y nos distanciamos de quienes nos repugnan
nos ataviamos no solo de ropajes;
nos vestimos con todo objeto a la mano
que consideremos pertinente
aspiramos
con el fin a veces
no solo de obtener
sino que también de manifestar intensión
pues suelen bastar tales evidencias
precedentes de toda su consolidación potencial.

Y por muy obvio que esto pudiera resultar
no debiéramos desechar su trascendencia
sin olvidar que puede ser solo efecto de un microlenguaje
el aparecimiento de eventos paradojales
bastando el distanciamiento necesario
para volver a poner las cosas en su lugar

Todo distanciamiento
textual o metafórico
tiende a la abstracción
pues “a lo lejos”
en el tiempo
o en la comarca,
sin detalles
y solamente con la perfilada resultante,
en ella las minucias dispares se someten
a la Norma Trascendente

Ella
alegóricamente hablando
clama por voz
pero se oculta
no por molestar
ni por hacerse la interesante;

Ella proclama su misterio
porque en tal conjunción desgrana su evidencia

En tal transcurso Ella ES

Y en tal apogeo decae
pues late a su ritmo;
y a su pulso inatrapable
danzan los astros y se aparean los insectos

Tal circunstancia erige al Logos
que simplificamos en su ley…

…como Sentido