
Monotonal capricho el de quien vela, pero no desarma, la delicada colina desde donde revienta cual volcán, tu estrepitoso brío. Déjalo en paz entonces, si acaso frecuentas rincones a la vista de toda costumbre. El hombre se desata en su pasión, pero retiene su porfía, cuando determina el límite fecundo donde dejar su alma hecha obra y feliz arremetida. Y así, como si todo dejara su suerte en manos de la forma inercial que ordena la vida y demarca la alternativa.
Forma insolente en su persistencia.
Formulario en suma.
Forma atada y atávica, pero formal objeto, que deja rastro de mayor ordenanza. Arte decimos, más ¿cual artilugio deja su dictado de lenguaje febril que obedece y no inaugura?. Soy de todos menos uno; soy el que deja y fortalece. Y ya enfrentado tu verdadero objeto antepuesto, a aquel esplendor de los inicios, medida la fortuna y despierta la atención, continúa presto en tus afanes de divino y humano hacedor.
Como si nada fuera antecedente, a la inversa acaso de ese atavismo que somete por momentos, planeo suelto, y más que suelto, liberado. Costumbre en sí. Solo afán decimos o dirás o entablaremos. Mansedumbre. Costumbre. Falsedad antepuesta y expuesta; Honor. Gloria. Forma. Paz. Soledad. Honra. Sobriedad. Mesura. Abstraídos de toda generación, no son sino pose y vestimenta. Así con todo, vayan que me deshago y fluyo, desde mi estantería plena, de tanto dato y palabra altisonante.
2 comentarios:
Así con todo, vayan que me deshago y fluyo, desde mi estantería plena, de tanto dato y palabra altisonante ... asi termina pero entiendo todo esto como una auto-descripcion de tu trabajo, de la forma en que escribes, de la forma en que sientes y procesas. Muy interesante Sergio... Y asi vamos entendiendo aun mas la forma en que procesas y creas.
¡Repámpanos!; no sabía qué escrbía cuando tecleaba; solo dejaba fluir al convoy por la vía recta y por momentos serpenteante de mi, acaso, pensamiento subconciente.
Me lleve el recontra chanfle. Cáspitas, Zambomba...
:- )
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