[De mi antigua bitácora. Fecha original de Publicación 21 de Agosto de 2006]
[El vacío del Mal de Alzheimer]
Miraba el sereno silencio, cuando este me abordó como el asalto de una carabela enemiga. Ella era un mar de guerreros transparentes que emitían oleadas de alaridos sordos, como sorda es la sombra que la más prístina luz emite en las alturas. Un combate extraño acaeció, que desbordaba quietud y desconcierto en mi alma, desafortunada pelusa de polvo era, vagando sin freno y sin conciencia por la noche sin luna. Distancia establecía mi deriva, sobre las aguas ausentes que soportaban el casco de mi navío.
Saqueadas las bodegas de mi memoria, devolví mi rumbo al puerto de los años idos, para revivir a los marinos fallecidos y devolver a la niñez, a los seres que hoy por hoy navegan en mis brazos, bajo la tormenta velada y agresiva, y a través de los años venideros.
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