Refinamiento

Contradictorio
pues viste indistintamente
cualquier sentimiento o acción

Refinadamente
puedo tramar la peor de las acciones
con la peor de las intenciones

Este refinamiento
es
una suerte de sensación
de plenitud perceptible
apoyada en los mínimos objetos o espacios
los que visten sutilmente
ademanes y aposturas
continuos entre ser y hacer,
de manera tal
de establecer un nexo
entre cada cosa con él o los protagonistas
proclives a dejarse llevar
por una inercia evidentemente construida
pero no para el hecho en sí
y así confundir al expectador
quien
de un modo cómplice
se suma o se distancia
a este contexto de abundancia
de continuos entre sujeto y objeto
y de continente y contenido

acaso engañosamente
el refinamiento
se quiere presentar como una plenitud

Distinto el refinamiento de la Clase
en todo caso
pues la clase
reconoce cada hecho
como pleno en sus propias coordenadas
de antecedente y consecuente.

Finalmente la clase es una suerte
de valentía de ser lo que se es
en un estado de resignación conciente
ante la propia miseria o grandeza

Refinamiento y Clase
son como ademán e intención
son como gesto y actitud

son como forma y fondo

Elegancia
entonces
es el logro equivalente
de Refinamiento y Clase
en un sistema de anverso y reverso

adelante y atrás alternantes

como juego de imagen de perfiles
que ora dibujan la copa central
y otrora presentan su sutil enfrentamiento

Distinción
es
entonces
el logro alternativo a la elegancia
que parece bastarse
en esto de irse apartando
a la vereda del frente

Luego
en todo caso
la Distinción genera Discriminación
pues embelesa al distinguido
al punto de dar la lucha
por mantenerse distanciado
de todos los demás de su especie
y es ahí donde la moneda se invierte

y todo de nuevo entonces

y cambian los patrones de medida

y así el ojo se mantiene alerta
en este salto de piedra en piedra
y de rodado en rodado

Finalmente la obsesión discriminatoria
termina volviéndose neurótica
en ese ir e ir hacia el distingo,
pues todas las cosas
a contrapelo
terminan por homologarse unas con otras

y así la piedra cae

y el hombre envejece

y la mujer se marchita

y la leña se hace humo

y el humo se dispersa

y el calor se disipa

y la calle se seca

y la gota se evapora

y la gente se muere

y al morir se deshace

y al deshacerse se transforma
en algo más permanente.

Entonces
en un juego de palabras
esta tendencia a la permanencia
explica la ilusión de la eternidad
que no es más que la idealización
de la más pura imperceptibilidad;

cadenciosa escalinata
de andar pausado
que sube y que baja
que pasa y que llega;

círculo continuo
de comienzo y fin
de frío y calor
de tempestad y remanso

esplendor apagado
de brillo atenuado...

¡ refinamiento !...

...sutil ademán de reojo
que no es otra cosa que engaño
vestido de gala
ante un telón crudo
en un escenario vacío

enfrente a palcos desocupados.


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